Phyllostachys parvifolia
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Phyllostachys parvifolia

Origen: China.

Altura máxima: 8 a 10 m.

Diámetro de la caña: 8 a 10 mm.

Resistencia al frío: – 24 ºC.

Exposición: Soleada.

Tipo de terrenos: Se adapta a todos (exceptuando terrenos pantanosos).

Necesidades de riego: Riego escaso-medio. La demanda de agua será mayor si está enmacetada.

Desarrollo en interior de viviendas: se adapta al interior de viviendas necesitando luz natural y buen drenaje.

Brotes comestibles: Si, altamente indicados.

Adaptación en maceteros: Excelente.

Cobertura: Compacta.

Desarrollo rizomatoso: Poco invasor con dificultad de propagación, carácter leptomorfo.

El Phyllostachys parvifolia como indica su etimología latina (parvus=pequeño, folium=hoja) tiene como característica principal sus hojas pequeñas respecto a sus cañas altas y esbeltas. De gran semejanza con la Phyllostachys nuda se suele confundir con este. Sus hojas pequeñas y agrupadas en cúmulos alrededor de las cañas altas parecen formar “nubes” alrededor de éstas. Su follaje denso y pequeño crece en forma de pequeñas agrupaciones masivas de color verde intenso oscuro, con ramas cortas desde la caña.

Una particularidad es que se puede desarrollar como bambú gigante incluso en climas fríos, ya que sus cañas gruesas y resistentes pueden resistir incluso heladas y nieve. Por esto en parte ha sido apodado el “Phyllostachys edulis del Norte”, por su resistencia al frío y la especial valoración culinaria de sus brotes jóvenes. De hecho una opción por lo que se cultiva es para su inmediata utilización en gastronomía. Los tallos son de color verde oscuro palideciendo a medida que pasan los años, pero varían desde colores púrpuras, rojos o marrones en los tallos que empiezan a salir por primera vez hasta los amarillos-blanquecinos o bronce conforme han pasado los años. Aunque en un principio sus tallos crecen oblicuamente, rápidamente se enderezan y crecen verticalmente. Es muy característico de esta variedad el anillo blanco brillante marcado que se observa debajo de cada nudo. Esta planta va a tolerar muchas condiciones del suelo, pH neutro, ácido o alcalino e incluso húmedo (prefiriendo terrenos ricos en nitrógeno ya que si no sus hojas pueden empezar a amarillear). Tiene ciertas similitudes a una planta acuática, ya que los rizomas y raíces de esta especie tienen canales de aire como una adaptación para vivir en suelos húmedos. Dentro de sus utilizaciones destacan el uso como ejemplares aislados para coleccionistas, o formando pequeños bosques en jardines exteriores.